Después de siete años de enseñanza e investigación, desde su fundación en 2001, la Santa Sede erigió de manera definitiva la facultad de bioética del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, mediante el decreto del 16 de octubre de 2008.
El anuncio lo dio Mons. Jean-Louis Bruguès, O.P., Secretario de la Congregación para la Educación Católica, durante la ceremonia de inauguración del año académico 2008-2009. La comunidad del Ateneo acogió con sentimientos de profunda gratitud la buena noticia, que ha sido comunicada con una carta del Prefecto de la misma Congregación, Cardenal Zenon Grocholewski, al Gran Canciller P. Alvaro Corcuera, LC.
El P. Pedro Barrajón, L.C., rector del Ateneo, comentó que esta aprobación definitiva de la facultad de bioética «es para nosotros fuente de gran alegría, porque nos une aún más al Santo Padre y nos invita a fortalecer nuestro compromiso en defensa de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural». En su lección inaugural, Mons. Bruguès expuso que «la tarea más urgente para nuestra iglesia hoy es el de donar de nuevo el placer de la eternidad».
Dirigiéndose a la comunidad académica del Ateneo, recordó que esta tarea «debe representar una prioridad para quienes, como vosotros, sois responsables de transmitir y de formar. Recordar los caminos de la esperanza. En términos más secularizados: enseñar de nuevo a nuestras sociedades a creer en su futuro».
La facultad de bioética del Ateneo inició sus lecciones en octubre del 2001. Esta facultad, la primera del mundo, nació para responder a la invitación hecha por Juan Pablo II en la Evangelium Vitae de “actuar una gran estrategia a favor de la vida”. Su objetivo es el de formar biotécnicos profesionales que estén en condición de intervenir con eficiencia ante los numerosos y complejos problemas éticos que surgen en el campo de las ciencias biomédicas y biológicas, en el respeto de la dignidad humana y de la defensa de la vida de todo individuo.
Las áreas de trabajo en este campo son varias: en los comités de bioética clínica, hospitales y centros de investigación biomédica y biológica, en las universidades y en los centros de educación media y superior, en las instituciones dedicadas a los estudios sobre el matrimonio y la familia, en las estructuras de servicio y ayuda, en distintas instituciones eclesiales. El plan formativo de la facultad de bioética se estructura en tres ciclos principales: bachillerato, licencia y doctorado. A estos hay que sumarles el Master y el curso de verano internacional.
Se pueden ver en línea algunos artículos elaborados por la facultad en la revista “Studia Bioethica”. Estos y otros materiales se pueden encontrar en el centro de recursos de la facultad.
El anuncio lo dio Mons. Jean-Louis Bruguès, O.P., Secretario de la Congregación para la Educación Católica, durante la ceremonia de inauguración del año académico 2008-2009. La comunidad del Ateneo acogió con sentimientos de profunda gratitud la buena noticia, que ha sido comunicada con una carta del Prefecto de la misma Congregación, Cardenal Zenon Grocholewski, al Gran Canciller P. Alvaro Corcuera, LC.
El P. Pedro Barrajón, L.C., rector del Ateneo, comentó que esta aprobación definitiva de la facultad de bioética «es para nosotros fuente de gran alegría, porque nos une aún más al Santo Padre y nos invita a fortalecer nuestro compromiso en defensa de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural». En su lección inaugural, Mons. Bruguès expuso que «la tarea más urgente para nuestra iglesia hoy es el de donar de nuevo el placer de la eternidad».
Dirigiéndose a la comunidad académica del Ateneo, recordó que esta tarea «debe representar una prioridad para quienes, como vosotros, sois responsables de transmitir y de formar. Recordar los caminos de la esperanza. En términos más secularizados: enseñar de nuevo a nuestras sociedades a creer en su futuro».
La facultad de bioética del Ateneo inició sus lecciones en octubre del 2001. Esta facultad, la primera del mundo, nació para responder a la invitación hecha por Juan Pablo II en la Evangelium Vitae de “actuar una gran estrategia a favor de la vida”. Su objetivo es el de formar biotécnicos profesionales que estén en condición de intervenir con eficiencia ante los numerosos y complejos problemas éticos que surgen en el campo de las ciencias biomédicas y biológicas, en el respeto de la dignidad humana y de la defensa de la vida de todo individuo.
Las áreas de trabajo en este campo son varias: en los comités de bioética clínica, hospitales y centros de investigación biomédica y biológica, en las universidades y en los centros de educación media y superior, en las instituciones dedicadas a los estudios sobre el matrimonio y la familia, en las estructuras de servicio y ayuda, en distintas instituciones eclesiales. El plan formativo de la facultad de bioética se estructura en tres ciclos principales: bachillerato, licencia y doctorado. A estos hay que sumarles el Master y el curso de verano internacional.
Se pueden ver en línea algunos artículos elaborados por la facultad en la revista “Studia Bioethica”. Estos y otros materiales se pueden encontrar en el centro de recursos de la facultad.
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